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Cajamarca se respeta, y a los ronderos también, lo merecen, defienden lo justo y no aceptan burlas, esto último, nosotros tampoco debiéramos aceptarlo. Los ronderos combatieron a los terroristas y el país le debe un mínimo de atención.

No más muertos ni heridos, de ningún lado. Inteligencia política y consecuencia con lo que manda un estado de derecho que respeta la persona humana.

No confundir, esto no es una guerra militar, es un reclamo social, de peruanos que buscan respeto en un país mejor y con justicia.

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