Nos engañamos y seguimos abonando la idea que todo es corrupto y no hay remedio posible, que tenemos que seguir eligiendo ha alguien que no remueva tanto el estiércol en que se ha plasmado gran parte de la política. Y esto se expresa en el resultado de muchas elecciones, ahí están las pruebas, los presidentes que hemos tenido, los congresistas y alcaldes también.

Y los partidos políticos que no se quedan atrás, que no solamente hacen escarnio de una auténtica democracia interna, sino para redondear su triste faena, nos presentan cada candidato o candidata, que más valdría buscarnoslo en los presidios.

Con un congreso parlamentario cuya representación está en permanente zozobra, porque la ciudadanía no siente que hacen lo que deberían estar haciendo. Legislar con eficiencia y Fiscalizar más aún por encima de sus propias camisetas, promover mejores prácticas y elevar los niveles de discusión.

Si las cosas siguen igual y no cambian, porque sinceramente TODOS lo permitimos y somos parte ya del problema.

¿Por qué no nos atrevemos por los más honestos y más honestas de este país? ¿Es que los medios nos lo ocultan, los brontosaurios políticos no lo permiten y todos temen al cambio?

Cualquier hora es buena, hoy, mañana, ayer... si debemos mejorar. Un país como el PERÚ merece mejor suerte que la condena a ser uno más de aquellos que son parte de la mesa de las grandes corporaciones extranjeras.

No nos hagamos los tercios, que gente honesta existe, animemos, démosle fortaleza y respaldo. No seamos hipócritas ni sigamos alimentando el cinismo político.